Eres mio 2/3

TITULO: Eres mío

PAREJA: Inoo-Dai

CAPITULOS: dependerá de mi inspiración

ADVERTENCIAS: Yaoi- lemon

AUTORA: Akari

Capítulo 2


Narra Kei:


En definitiva admito ser egoísta, desde mi nacimiento se me ha dado todo lo que quería y esta
no será la excepción.
Daiki me ha gustado desde la primera vez que lo vi y me niego rotundamente a que sea de otro. Desde nuestro primer encuentro supe que tenía que ser mío, sin importar como y, luego de conocerlo, no me arrepiento de mi decisión.

Desde que lo traje a mi casa hemos pasado grandes momentos juntos, mas allá de que suelo ser reservado con mis problemas, el siempre esta para ayudarme…"me he enamorado de él" me digo a mi mismo cada vez que realiza cualquier acción. Lo amo todo de él… su forma de mirarme, nuestras charlas cuando regresa de la universidad, contándome lo que le ocurrió en el día, su sonrisa… pero hay algo a con lo cual no puedo controlar mis impulsos… y es cuando se sonroja. Se perfectamente que soy yo quien lo provoca y eso, sin duda me fascina.

Con cada día que paso a su lado, el sentimiento crece logrando que la única forma de sentirme satisfecho es tomando tus labios, esos labios que no hacen más que pedirme a gritos que los posea. Aun recuerdo nuestra primera vez, fue una de las cosas más maravillosas en mi vida.
Después de terminar con mí monologo personal recordé el momento en el cual le dije a Daiki que di por terminada su relación con Yabu Kota.

Flashback:

- Te dije que soy egoísta y caprichoso, no me gusta compartir…
- ¿P...pero… no lo lastimaste verdad? él es…-No lo dejé terminar, inmediatamente lo tomé del brazo y lo aventé a la cama, sentí como me carcomían los celos, no podía seguir escuchando como se preocupaba por él. Salí de la habitación cerrándola con llave completamente encolerizado.
En el camino me tope con un sirviente y le di la orden de que Daiki no saliera de la habitación hasta que yo lo ordene. A la hora de la cena me decidí por entrar en la habitación, viéndote sentado en la cama.

Endflashback

-Creí que me dejarías encerrado aquí por más tiempo- Dijiste con una voz débil. Observé tu rostro y noté rastros de lágrimas… mi corazón dolió tanto que no dudé en acercarme a ti y rodearte con mis brazos. Intentaste separarme de ti, pero yo soy más fuerte que tu.
-¡Suéltame!- Me dices, aunque no haces nada para separarme de ti.
-Lo siento- Es lo primero que sale de mis labios. Me separo un poco de ti para besarte dulcemente en los labios, y al separarme de ti te miro fijamente- Esta es mi habitación, por lo cual es obvio que volvería.- Me miraste sorprendido ya que aparentemente no esperabas que te seda mi habitación.
- Estoy con Yabu, por lo cual no…- Alejándote de mi. Al instante la furia se apodera de mi, al parecer tu lo notas ya que tu expresión cambia a una de asombro.
- ¿¡Qué parte de que eres mío no has entendido aún?!... me perteneces, ¡ENTIENDE QUE NADIE PUEDE
TENERTE MAS QUE YO!- Digo ya sin control sobre mi mismo, comienzo a besarte con una pasión que nunca creí sentir recostándote en la cama y colocándome sobre ti. Intentas alejarme pero con mis manos separo tus piernas colocándome entre ellas. Con cada beso tus resistencias son más débiles, dejándote llevar.

Dejo de ejercer fuerza, puesto que me tomaste del cuello de la camisa para acercarme más a ti. Comienzo besarte en cuello, amo tu piel… desprende un aroma tan dulce, que solo me incita a querer devorarte y dejándote marcas, para que todo aquel que te vea, sepa que eres mío.

Vuelvo a tus labios y coloco una de mis manos en tu cintura acercando mas tu cuerpo al mío, inmediatamente nuestras entrepiernas se rozan haciéndote soltar un gemido, sin dudarlo introducí mi lengua en tu dulce cavidad. Tome su playera y se la quite lentamente, besaba cada espacio que iba descubriendo.

-Kei- dijo en un gemido… que sin duda me había incendiado, así que en un rápido movimiento me levante y le coloque seguro a la puerta, volví a posicionarme sobre el besando su cuello.
-¿Sabes que luego de escucharte gemir mi nombre tome la decisión de no detenerme ante nada?... es lo que causas ante tal provocación Daiki- Continué besando su torso llegando a su abdomen, el cual mordí levemente sacándole un suspiro.
Lo despoje de sus pantalones dejándolo en ropa interior. Me quede observándolo completamente.

- N…no me mires de esa forma- Dirigí mi mirada a tu rostro completamente sonrojado “el cual YO provoque”.
-No cabe duda que no importa lo que hagas, solo causas que me gustes mas y mas- Lo bese apasionadamente, notando que comenzó a quitarme la camisa, pero su impaciencia era tanta que me la quito de un tiron, sonreí ante tal acción. De un momento a otro los dos estábamos completamente desnudos.
- No crees que esto es…- Me dijiste avergonzado, con la respiración agitada.
-que acaso nunca te lo dije?- Me acerque a el rozando sus labios al tiempo que mi mano se dirigía a su ya excitado miembro- Siempre obtengo lo que quiero, y lo que quiero…es a
ti.
- De…detente- Me dijiste con la respiración entrecortada y gimiendo a causa de tanta excitación.
-No pareces querer que me detenga- Dirigí tres de mis dedos a tu boca para inundarlos con tu dulce saliva a la cual ya me estaba haciendo adicto. Te adentre uno de mis dedos moviéndolo de manera circular, al tiempo que te contraías con un gesto de incomodidad. Adentre un segundo dedo y luego un tercero. Cuando note que estabas preparado para decidirme, separe un poco más tus piernas, posesionándome nuevamente entre ellas.
-Kei… yo- Lo besé tiernamente en los labios.
- No digas mas- dije con la respiración agitada, la excitación era tanta que ya dolía- no puedo
detenerme aunque quiera… aunque se perfectamente que no quiero detenerme, no puedo esperar un segundo mas para hacerte completamente mío- Te besé nuevamente comenzando a entrar en ti, lanzaste un gemido entre dolor y placer- relájate- te dije al oído.

Comencé a moverme lentamente, ya que sabía a la perfección que era tu primera vez, lo cual me
daba aun más satisfacción.
Al tiempo tus piernas rodearon mis caderas pidiéndome por más, a lo cual no dude en acelerar
mis movimientos. Tome tu miembro ofreciéndote el doble de placer, haciéndote gemir sin control.

-Kei… ya... no puedo…te amo- Me dijiste al tiempo que tu esencia quedaba en mi mano y nuestros
cuerpos. Unas cuantas embestidas más y me termine en tu interior. Me separé de ti y cubrí nuestros cuerpos con las mantas que quedaron en la cama.
Te acurrucaste en mi pecho, te di un pequeño beso en la frente- Yo también te amo y cumplí con lo que me propuse desde que descubrí este sentimiento.- Me miraste con un dejo de curiosidad.
- ¿Qué cosa?- abrazándome dulcemente.
- Me propuse que tu primera vez seria conmigo en mi cama- Dije al tiempo que una sonrisa malvada se formaba en mi rostro, observándote…estaba completamente ruborizado. A los minutos ambos quedamos completamente dormidos.

to be continued...