martes, 13 de septiembre de 2011

Se tu mismo

Titulo: Sé tu mismo
Pareja: Yama-chi!
Genero: Yaoi-lemon
Extensión: Oneshot


Estaba de camino a mi nuevo instituto cuando un grupo de chicas pasaron prácticamente tirándome al suelo gritando desesperadas.
-¡Chinen-kun!
-Eres tan bello
-Sonríeme a mi!
-Kyaaaaaa!

-¿Acaso ese tal chinen era una celebridad?-Dije en voz baja
-No, pero es el chico más popular de este instituto entre las chicas, es Chinen yuri- Me asusté al escuchar esto.
-¿Y tu quién eres?
-Pero que grosero soy, soy Okamoto Keito.
-Soy Yamada Ryosuke
-Por lo que veo eres nuevo
-Si, es mi primer día
-Pues entonces permíteme hacerte un tour por nuestra escuela
-¡Gracias!-Dije muy animado. Pasamos al lado del tumulto de chicas percatándome de una atenta mirada que me escaneaba, pero traté de ignorarla y seguir como si nada

Me mostró la escuela en su totalidad y me acompañó a la oficina donde me darían mi horario de clases.
-Veo que estamos en la misma clase
-¡Que suerte!-Dije feliz de tener a alguien conocido en mi clase.
Entré a la clase cuando el profesor me lo indicó y me presenté frente a mis compañeros de clase, algunas chicas me miraron interesadas y cual fue mi sorpresa al notar que estaba en la misma clase que el tan popular Chinen Yuri.
-Bien Yamada-kun toma tu asiento junto a Okamoto-kun. Sonreí al saber que estaría junto a él, pero me decepcioné un poco al saber que estaría delante de Chinen.
En cuanto comenzaron las explicaciones del profesor me limité a tratar de prestar atención en clase, y digo tratar porque tenia la insistente mirada de Chinen a mis espaldas, me hacia ponerme un tanto nervioso.
Mientras estábamos en clase nos dedicamos a hablar en voz baja sobre nuestros intereses, ¡realmente Keito era genial!

Cuando fue la hora del almuerzo Keito y yo nos fuimos a una mesa lo más apartada de la mesa popular, donde se notaba a un Chinen rodeado de chicas.
Pude darme cuenta de que Chinen les sonreía y les hablaba de una forma bastante infantil que parecería agradable para cualquiera, en lo que a mi respecta, había algo extraño, no sabría explicarlo con exactitud, pero es como si Chinen no fuera honesto.
Sus sonrisas eran completamente forzadas a mi parecer lo cual me daba la sensación de que ellas no eran de su agrado, pero que les sonreía y hablaba para quedar bien.
Estaba tan concentrado viendo que tenia de extraño su persona que no me di cuenta que lo estaba mirando insistentemente causando que él notara mi mirada y me mirara con una sonrisa, también falsa a mi parecer.
Para evitar la situación hice como si mirara otra cosa y volteé a hablar con Keito.

En clase de deportes, que no era la clase que mejor se me daba, se podía apreciar la capacidad de Chinen, era bueno en todos los ejercicios y juegos, se veía que era popular también entre los chicos por sus grandes cualidades deportivas.
Al término de las clases, como era costumbre en mi anterior escuela, me dediqué a ir a la biblioteca, que ya sabía donde estaba gracias al “tour” que me hizo Keito.
Estaba tan concentrado buscando un libro que no me di cuenta de la persona que tenía junto a mi hasta que nos topamos cayendo los dos al suelo, quedando yo sobre esa persona a escasos centímetros de su rostro.
-Lo siento mucho- Dije nervioso con los ojos cerrados por el impacto
-No te preocupes, tampoco sabía por donde iba-Esa voz, vi que era Chinen y me puse más nervioso.
Intenté levantarme pero rodeo mi cuello con sus brazos impidiéndomelo.
-¿Por qué estás tan nervioso?
-Yo…lo siento
-Deja de disculparte
-¿Qué…qué haces? Dije al notar en la posición comprometedora en la que nos encontrábamos.
-Nada que tu no quieras- Dijo en tono infantil
Como pude me deshice de su agarre y me levanté torpemente, quise ayudarlo pero se negó levantándose por su cuenta
-En…en verdad lo lamento- Hice una reverencia.
-Olvídalo- Parecía molesto
-¿Eh?...¿hice algo malo?- Me sentía apenado.
-¿Me rechazas y ahora me lo preguntas?
-¿Qué…yo qué?
-Nada, déjalo- Suspiró y me dio una de sus sonrisas “falsas”.
-Si en verdad no te agrado no es necesario que me hables y me sonrías
-¿Qué?
-Se que tu sonrisa no es verdadera- Caminé para irme pero su brazo me lo impidió
-¿Cómo lo sabes?
-No lo sé con exactitud, pero algo me da la sensación de que sonríes sólo para agradarle a las personas y no porque realmente lo sientas.
-Si-Dijo asintiendo
-Se que no nos conocemos y que tal vez no sea la persona más indicada para decirte esto, pero creo que realmente debes ser tu mismo
-¿Qué quieres decir con éso?
-Es decir, se que no es fácil ya que te has acostumbrado a ésto, pero... ¿no es agotador fingir ser alguien que no eres?
-No puedo hacerlo
-¿Cómo?
-Que no puedo hacerlo, menos ahora
-Pero…¿por qué?
-Simple, ¿cómo se supone que sea yo mismo cuando ya me calificaron de esta forma?
-Yo..
-Desde que llegué a esta escuela las chicas me calificaron así, y no fue hasta que destaqué en deportes, calificaciones y actitud infantil que se acercaron a mi.
-¿Tanto te importa lo que los demás piensen de ti?
-¿Q...qué?
-Yo creo que si eres tu mismo y eres paciente, encontrarás amigos y a la persona especial que te hará feliz…además, entiende no te tiene porque agradar toda persona…por lo cual no tienes que verte obligado a fingir que todo el mundo te agrada, se que eres una gran persona, de eso estoy seguro.-Chinen se veía sorprendido por mis palabras
-¿Quién querría ser amigo de alguien como yo?- Murmuró
-Yo lo sería- Le dije con una sonrisa que fue respondida con otra pero completamente sincera
-¿Es una promesa?
-Cuenta con ello.-Iba a irme pero volvió a detenerme
-Entonces a partir de ahora eres mío
-¿Eh? Ah si seremos amigos, cuenta con ello.

Salí de la escuela un poco más relajado después de tener esa charla con chinen
-¡Hey, Yama-chan!
-¡Yuto!-Era mi amigo de la infancia.
-¿Qué tal tu primer día en tu nueva escuela?
-No es lo mismo sin ti
-hahaha, ¿has hecho algún amigo?
-Así es, uno de ellos es Okamoto Keito y el otro Chinen yuri
-¿Chi…Chinen?
-¡Si!
-Pues ryosuke no quiero explotar tu burbuja, pero no es buena idea que estés a su lado.
-¿Pero por qué?
-Simple, la familia de chinen es una de las mas ricas de Japón, al ser tan consentido se le ha dado la costumbre de jugar con las personas
-¿Jugar con las personas?
-Así es
-¿A qué te refieres?
-Que el finge ser amigo de una persona, enamorarla sin importarle si es chico o chica y después botarla y no volver hablarle.
-Pero él y yo somos amigos nada más.
-Lo se, pero lo digo más que nada por tu bien…Sólo prométeme que guardarás tu distancia.- No pude negarme, mucho menos al ver su rostro con una expresión preocupada.
-Lo prometo-Cruzamos nuestros dedos.

Al otro día en la escuela me encontré con Keito en la entrada y estábamos dispuestos a entrar.
-¡Yama-chan!
-oh Chinen…buenos días
-¿Te hablas con él?
-Si desde ayer
-Como cambian las cosas hoy en día-Dijo con un toque de ironía en su voz
-Estoy queriendo tomar el consejo que me diste ayer- Me dijo Chinen bastante animado y le sonreí
-Es una gran idea, cuenta con nosotros- Dije señalándome y después a Keito
-¿Yo también?...¿pero que se supone...?
-Después te lo explicaré mejor
-Nos vemos en clase Yama-chan- Dijo abrazándome haciendo que me sonroje y se fue corriendo escapando de las chicas.
-Creo que ahora es más popular que antes-Dijo Keito
A pesar de que ahora éramos amigos con Keito y Chinen, notaba que Chinen estaba más apegado a mi que nadie y que no me quitaba la vista de encima en clase, aunque ya no me ponía tan nervioso como antes.
Pasábamos los almuerzos juntos y lo invitaba a mi casa, mi madre quedó encantada con él, dejándome que lo invite cuando quisiera.
En unas ocasiones Chinen me invitó a su casa, quedándome sorprendido al ver el tamaño de ésta.
Sus sirvientes eran muy amables al igual que sus padres, no entiendo porque Yuto decía esas cosas de él.
Al mes de nuestra amistad comencé a recibir obsequios de parte de Yuri, que a mi parecer eran demasiado costosos, sobre todo porque en su mayoría eran de origen extranjero.
Estábamos en su casa viendo una película cuando de la nada me dio una caja envuelta
-¿Y ésto?
-Es para ti y ni se te ocurra rechazarlo…lo necesitarás
Abrí la caja y vi un teléfono celular
-Pero ésto Chii
-Nada de peros, al menos así estaremos en contacto…te agendé mi número, así que espero que lo uses
-¿Estás seguro?
-Por supuesto
Nos quedamos viendo una película cuando siento de la nada que me abraza de la cintura y coloca su cabeza entre mi hombro y mi cuello.
-¿Qué…qué pasa?- Estaba algo nervioso
-Hay algo que tengo que decirte
-¿De qué se trata?
-Prométeme que nada cambiará y que no te enfadarás conmigo.
-Lo prometo- Contesté con algo de nerviosismo.
Se separo de mí y me miro fijamente con sus ojos aguantando lágrimas.

-Yo…no he sido completamente honesto contigo
-¿Qué cosas dices?
-Yo me había acercado a ti al principio porque quería hacer que te enamores de mi y después alejarme. No fue una casualidad que nos cayéramos en la biblioteca.
-¿Q…qué?-Entonces Yuto tenía razón. Intenté levantarme pero él me lo impidió. Me tiró en su cama y se sentó sobre mi cadera impidiendo así que me pueda mover-¿Qué haces?
-¡Quiero que me escuches!...al principio quería éso…pero cuando estuvimos en la biblioteca y me hablaste tan sinceramente me di cuenta que no tenía derecho a jugar contigo.
-¿Por qué me dices todo ésto?-Mi voz se estaba empezando a quebrar, ya que yo había creído en él y me había defraudado.
-¿No lo has notado?
-¿A…qué te refieres?
-Eres la única persona que he invitado a mi casa, a la única a la que le presente a mis padres, la única que invite a dormir y a la única que le he dado obsequios…¿no te dice nada?
-Estoy confundido
-¡Eres muy despistado!...también eres la única persona a la cual me he mostrado tal cual soy …y la única persona que amo.
-¿Q…qué?...no puede…
-Si Ryosuke te amo…te amo más que a nadie. Eres la primera y única persona que me ha aconsejado sin interés alguno. La mayoría de las personas se acercaban a mí por mi familia.
-Pero yo…
-No me importa si no me correspondes ahora…daré lo mejor de mi para que te enamores de mi…incluso si tengo que apartarte de Nakajima Yuto
-¿Co…cómo es que sabes de él?
-¿La pregunta no es como es que él también sabia tanto de mi?
-Pues…ahora que lo pienso si...
-Pues Yuto fue mi compañero hace unos años y también paso por esto.
-Tienes que estar bromeando.
-Es lógico que te pidiera alejarte de mí
-Pero yo…
-Pero me alegra que no lo hicieras….aunque no estuve con Yuto como las otras personas…a decir verdad él no estaba en mis planes, él se obsesiono conmigo y yo siquiera había planeado enamorarlo.
-Yuto...-Susurré.
-¿A…a caso estás…?
-¡No! él sólo es mi mejor amigo de la infancia.
-De todos modos no dejare que nadie te aparte de mi lado Ryosuke- Se inclinó quedando muy cerca de mi rostro y se dejo caer en la curvatura de mi cuello quedando completamente sobre mi.
Podía sentir como aspiraba mi aroma y descargaba su calido aliento causándome escalofríos.
-Te amo mucho Ryosuke
-¿No estás…?
-No estoy confundido…estoy completamente seguro….Amo todo de ti y quiero que seas mío, te lo dije en la biblioteca pero entendiste otra cosa.
-Supongo que los romances no son lo mío
-Yo haré que eso cambie-Me dijo al tiempo que volvió a sentarse sobre mis caderas y colocaba su mano junto a mi cabeza apoyando su peso. Poco a poco se fue acercando a mí y yo sin saber que hacer cerré los ojos muy fuerte- Déjame amarte Ryosuke-Era la segunda vez que me llamaba así y eso me agradaba. Pude sentir sus suaves labios sobre los míos, yo no sabia que hacer ya que era mi primer beso. Con su otra mano tomó mi mentón y me obligo a abrir mi boca sorprendiéndome pero me deje guiar por el momento. De inmediato introdujo su lengua y exploró toda mi cavidad.
No podía evitar suspirar con lo que hacía, a medida que me besaba me daba suaves caricias en el pecho.
Podía sentir grandes descargas por todo mi cuerpo que no me eran para nada desagradables.
Golpearon la puerta pero Chinen no tenia intención de detenerse así que como pude me separé de sus labios.
-Chinen…
-Déjalo-Continuó besándome pero en el cuello. Besaba lamía y mordía toda la zona dándome descargas sumamente placenteras.
-Pe…pero-Como pude me di la vuelta en la cama quedando boca abajo con chinen aún sobre mi que aparentemente no iba a desistir.
-Si no haces ruido se irán-Dijo susurrando en mi oído
Intente arrastrarme por la cama pero fue inútil ya que metió sus manos debajo de mi playera, conmigo aún boca abajo y comenzó a acariciarme el pecho sobre todo en mis pezones haciéndome gemir.
-Si te agrada no entiendo porque intentas escapar-Susurró y continuó besando mi nuca y dejando marcas en ella. Poco a poco comenzó a querer quitarme la playera, aunque en un ataque desesperado la arranco de mi cuerpo
-¿Qué haces?- Dije algo agitado
-Sabía que si intentaba quitártela amablemente te negarías- Me dio la vuelta quedando de frente y como pude me senté con él aún sobre mi.
-Ésto no está bien.
-¿Por qué no? –Me dio un rápido beso en los labios.
-Porque tu eres mi amigo
-No quiero ser tu amigo- Me sorprendí-Quiero que seas mío.
-Pero…
-Si te preocupa mi familia ya lo saben
-¿C...cómo que...?
-Ellos saben que estoy enamorado de ti desde antes que te trajera a mi casa por primera vez
-¿Cómo es qué...?
-Son mis padres, no podía ocultarles algo así…por cierto tu madre también lo sabe
-¡¿Qué?!
-Lo que escuchaste así que ahora deja de quejarte y ámame.-Sin poder decir más comenzó a besarme metiendo su lengua y comenzó a rozar nuestras caderas dándome placer. Fue tanta la excitación que no pude evitar gemir en sus labios.-¿Se siente bien verdad?-Me preguntó algo agitado
No tomé en cuenta lo que me dijo y volví a besarlo. Acarició mi pecho lentamente hasta llegar a mi pantalón, el cual comenzó a desabrochar y a quitar con cierta desesperación. En cuanto me dejó completamente desnudo a su vista comenzó a quitarse su ropa rápidamente, pero lo detuve. Lo coloqué debajo de mí.
-Déjame hacerlo- Le susurré, causándole un lindo sonrojo
Le quite su ropa a medida que esparcía besos por la piel descubierta haciéndolo gemir levemente.
En cuanto los dos estuvimos completamente desnudos me tomó del cuello y me besó apasionadamente colocando sus piernas alrededor de mi cadera.
-Ya Ryosuke hazme tuyo.
Complací sus deseos y comencé a adentrarme en el lentamente, ya que no estaba seguro de cómo hacerlo.
Cuando estuve completamente dentro comencé a moverme lentamente, a pesar de que moría por moverme rápidamente no quería lastimarlo. Pero se ve que el ya tenia experiencia ya que en cuanto vio que mis movimientos eran lentos aumento la velocidad haciéndonos tocar el cielo con las manos.
En un momento en los dos luchábamos por obtener más placer, él se colocó sobre mi y comenzó a marcar el ritmo.
Cuando los dos acabamos, quedamos completamente exhaustos.
Nos acostamos en su cama e inmediatamente recostó su cabeza en mi pecho, quedando los dos completamente dormidos.
Cuando me desperté, sentí algo suave sobre mis labios y leves caricias en mi rostro. Abrí los ojos lentamente encontrándome con su rostro muy cerca del mío.
-Te amo Ryosuke y no quiero que te alejes de mi por nada del mundo- Me sorprendí por lo que dijo tan repentinamente. Sin darme tiempo a contestar se coloco sobre mí en un rápido movimiento y me beso metiendo su lengua en mi boca.
Como pude lo separe de mi y continuo besándome en el cuello y luego el pecho
-¿Estás seguro de lo que sientes?
-Nunca más seguro, te amo demasiado y quiero que solo seas mío.
-Yo…no se que decir-Estaba apenado
-Estás muy rojo- Me dijo con una sonrisa- Eres muy bello Ryosuke
-De….deja de decir esas cosas que me dan mucha pena-Dije despacio completamente apenado
-Así te amo-Volvió a besarme.
-Yo…también te amo-Se separó de mi rápidamente por lo que observé sorprendido
-¿Me…amas?
-Si-Dije lentamente
-Pues entonces ya no hay nada más que decir- Y volvió a besarme al tiempo que volvía a acariciarme.

Supongo que asi son las cosas cuando eres tú mismo…

FIN.

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